Jesús, el Trabajador de la Transformación: Un llamado a la acción desde la fe 📖

En el Día Internacional de los Trabajadores, conmemoramos la lucha histórica por mejores condiciones laborales, desde los martires de Chicago, hasta todos los esfuerzos reprimidos por una mejora laboral que vislumbra el mundo hasta hoy en día. Así tambien, recordamos las huelgas de las trabajadoras textiles en 1908 y las camiseras de Nueva York en 1909, donde participaron sobre todo mujeres inmigrantes de origen europeo y de familia judía que trabajaban en Nueva York en las fábricas textiles de camisas, persiguiendo objetivos como jornadas laborales justas, el derecho al sufragio para las mujeres y mejores condiciones en sus lugares de trabajo.

Desde la fe, reconocemos a Jesús como maestro de vida, pan de vida y agua de vida eterna. Su énfasis en esta palabra: “Vida” se extiende tambien al ambito de las relaciones laborales, que ocupan gran parte de nuestro tiempo y esperanzas. No se trata solo de ganarse el sustento diario, sino de encontrar significado y dignidad en el trabajo mismo. La Biblia nos presenta a Dios como un Dios trabajador, que creó el universo en seis días y luego descansó (Génesis 2:1-3). Jesús mismo trabajó como artesano en su juventud y venia de una familia dedicada a labores similares (Marcos 6:3).

El poeta salvadoreño Roque Dalton, en su poema "El Salvador será", refleja el anhelo de un país con desarrollo económico y social para las clases desfavorecidas, frente a la gran desigualdad y opresion de parte de los gobiernos de turno, que unicamente representaban a los mas poderosos de aquellos años. El contexto bíblico también muestra este anhelo, donde el pueblo lucha contra la opresión y busca un futuro mejor. Isaías 61:4 “Ellos reconstruirán las ruinas antiguas y levantarán los lugares que fueron destruidos anteriormente. Reconstruirán las ciudades arruinadas que están destruidas desde hace mucho tiempo.” Haciendo referencia al pueblo afligido de Sion, aquellos que fueron sanados y liberados después que su dignidad fuera golpeada. El contexto de este versículo es el llamado de Isaías para restaurar a la nación después de un período de exilio y desolación. Isaías promete que Dios renovará y restaurará la antigua nación, incluyendo sus ciudades y edificios, después de haber sido destruidos.

La esperanza del Evangelio no ignora el dolor. Es una esperanza activa que busca las promesas de Dios, proclama la justicia y actúa ante las injusticias. En el Día Internacional del Trabajo, se agrega un elemento clave: La solidaridad. No se habla unicamente de una solidaridad que enmarca palabras de motivacion y palmadas en la espalda, sino una solidaridad diligente que mueve el clamor de los atrofiados y se opone a los violentos, mercenarios y egoistas.

Jesús, según los evangelios, desempeñó actividades laborales y enseñó a través de parábolas, como la del Buen Samaritano (Lucas 10:25-37), donde muestra que la bondad y la compasión pueden venir de cualquier persona. La parábola del Buen Samaritano es un ejemplo claro de cómo la fe cristiana nos llama a actuar con compasión y solidaridad ante el sufrimiento de los demás.

La parábola resalta la importancia de la acción para transformar. En el poema de Dalton, la clase obrera y el campesinado son protagonistas del cambio. De igual manera, la parábola nos enseña que no solo debemos sentir compasión, sino actuar para ayudar a los necesitados, asi como los que tienen hambre y sed de justicia laboral.

En este Día Internacional de los Trabajadores, recordemos las palabras de Jesús: "Vengan a mí, todos los que estén cansados y agobiados, y yo les daré descanso" (Mateo 11:28). Que estas palabras nos inspiren a seguir luchando por un mundo más justo y compasivo, donde todos tengan la oportunidad de vivir una vida plena y digna.

- Fernando Ramírez, obrero de las universidades privadas, San Salvador